Imagínese sobrevolando la escarpada costa de Nueva Escocia, antes de aterrizar en una solitaria isla en medio del Océano Atlántico. Allí, arrullados por el rocío marino, sus privilegiados invitados serán recibidos por un sumiller y un picnic de delicias locales. No pierda de vista las focas, tortugas y demás fauna marina para completar la estampa de este momento único. Ideal para un viaje de recompensa con un grupo reducido.